Nuestros Servicios

  1. 1
    Recién nacido con pie equino varo congénito bilateral antes y después del tratamiento con el método de Ponseti.
    El tiempo de corrección de las deformidades es de 6 semanas.
    *Caso No. 1 *Caso No. 2
  2. 2
    Alargamiento y corrección de deformidades en acondroplasia
    La acondroplasia es una alteración de origen genético en el que se altera el crecimiento del niño afectado. Mediante
    la cirugía de
    elongación ósea se puede corregir el acortamiento de las extremidades y las deformidades existentes.
    *Caso No. 1: Niño con genu varo de
    baja estatura antes
    y después de la
    elongación ósea con fijadores externos
    *Caso No. 2: Niño de baja estatura antes y después de la elongación de humeros y las tibias
  3. 3
    Adolescente con deformidad en su rodilla derecha, antes y después de la corrección quirúrgica
    * Antes * Después
  4. 4
    Tratamiento de alteraciones del desarrollo.
    Tratamiento de alteraciones como: genu varo (rodillas separadas), genu valgo (rodillas juntas), alteraciones
    rotacionales (pies adentro, pies afuera), pies planos, cifosis postural (mala postura).
    * Niño con deformidad en varo de sus rodillas antes y después del tratamiento quirúrgico
  5. 5
    Tratamiento de alteraciones congénitas.

     

    Pie: Pie equino varo, astrágalo vertical congénito, pie calcáneo valgo, polidactilias, sindactilias.


    Miembros inferiores: Deficiencias femorales,
    hemimelias de tibia y peroné, síndrome de
    bandas amnióticas (Streeter). En muchos casos puede requerirse de cirugías  reconstructivas complejas y/ o alargamientos óseos.

     

    Cadera: Coxa vara del desarrollo, displasia y luxación
    de la cadera en desarrollo.

     

    Displasias esqueléticas: Acondroplasia, hipocondroplasia, displasias epifisarias y otras enfermedades que se caracterizan por baja estatura.

    * Recién nacido con pie equino varo congénito bilateral
    antes y después del tratamiento con el método de Ponseti
  6. 6
    Tratamiento de fracturas, tumores, infecciones óseas y secuelas de las mismas.
     

    Las fracturas no sólo deben recibir tratamiento en el momento
    en que se producen sino mucho después, en caso de decuelas. 
    Con frecuencia, pueden dejar secuelas como acortamientos,
    rigidez articular, alteraciones angulares, pérdida de la función
    y cojeras, entre otras.
    * Niño con ostecondroma en rodilla izquierda
    antes y después del tratamiento quirúrgico
  7. 7
    Tratamiento de alteraciones ortopédicas de las enfermedades neurológicas.
     

    Las enfermedades que comprometen el sistema nerviosos central o periférico suelen afectar
    el aparato locomotor
    Tal es el caso de la parálisis cerebral, el miel meningocele, las neuropatías periféricas (Charcot-Marie-Tooth), las secuelas de la poliomielitis y las miopatías,
    entre otras.
    * Adolescente con mielomeningocele y pie equino varo
    bilateral durante la corrección del pie derecho con el método de Ilizarov
  8. 8
    Tratamiento de acortamiento de extremidades y aumento de estatura.
    Por múltiples razones (congénitas o adquiridas), una extremidad es más corta que la otra.
    Esto requiere de tratamiento mediante cirugías que acortan la extremidad larga o alargan la corta.
    Así mismo, pacientes afectados por enfermedades que se caracterizan por baja estatura (acondroplasia), pueden requerir cirugías que aumentan su estatura.

    * Niña con acortamiento del cuarto metatarsiano
    pie izquierdo antes y después de alargamiento óseo

  9. 9
    Tratamiento de los problemas relacionados con el sistema muscular y esquelético en los niños desde que nacen hasta los 18 años.
     

    Las alteraciones ortopédicas congénitas en los niños son mucho más frecuentes de lo que se cree. Se estima que uno de cada mil niños  tiene su cadera luxada al nacer o está afectado por pie equino varo congénito, anormalidades que si son tratadas de manera oportuna tienen resultados óptimos. En el caso del pie equino varo congénito, puede ser diagnosticado mediante ecografía abdominal en la semana veinte de embarazo, circunstancia que ayuda a planear el tratamiento en el recién nacido.

    Cuando el niño es sano, como ocurre  la mayoría de las veces,   se presentan una serie de cambios normales en la forma de sus extremidades inferiores y columna que se podrían resumir de la siguiente manera y que en algunas ocasiones se salen de los parámetros de la normalidad y pueden requerir de la intervención  del especialista.

     

     

    * Antes
    Al nacer, el niño tiene sus piernas incurvadas en forma de paréntesis hasta los dos años esto se conoce como genu varo.
    Luego, las rodillas se empiezan a juntar  y los tobillos se separan, hallazgo conocido como genu valgo y  que es más evidente entre los tres y los cuatro años de edad, y que suele disminuir a los siete años.
    También es frecuente que los niños caminen dirigiendo la punta de los pies hacia adentro, circunstancia que suele mejorar con el crecimiento de manera espontánea en la mayoría de los casos.
    El pie plano es otro hallazgo frecuente en niños al nacer.
    Por lo común el arco longitudinal interno  del pie aparece alrededor de los cuatro o cinco años y en algunos casos, sobre todo cuando hay antecedentes familiares de pie plano, puede no aparecer.
    Vale la pena resaltar que sólo se deben tratar los niños con pie plano que presenten síntomas: dolor durante la marcha o sensación de cansancio al caminar trayectos cortos.
    * Después
     

     

    * Adolescente con pie plano flexible y dolor  al caminar por tiempo prolongado.
    El uso de plantillas dentro de un zapato confortable puede aliviar los síntomas y mejorar el desempeño motor del niño durante sus actividades lúdicas.
    Las variaciones en el desarrollo de la columna constituyen también una consulta frecuente en preadolescentes y adolescentes.

    Por tratarse de un periodo de la vida en que el crecimiento es acelerado, existe una natural tendencia a presentarse deviaciones anteriores (cifosis) o laterales (escoliosis)  que en la mayoría de los casos mejoran mediante intervenciones destinadas a mejorar la postura. Sin embargo, en ocasiones puede ser necesario el uso de aparatos o cirugías para la corrección de estas alteraciones.